martes, 21 de diciembre de 2010

Por ti y para ti

Del negro abismo del olvido no vale rescatar nada, se queda allí preso, se va el amor, se olvida, se desgasta, se destiñe el rojo en unos vaqueros y se rompen las costuras a la altura de las rodillas tras las sucesivas caídas, por haber rozado una y otra vez el suelo rasgándose y provocando pequeñas heridas que escuecen y se llenan de arenilla.
Se te empañan los ojos pequeña, no crees que sea verdad cuando te dicen: - Te entiendo.- Sin embargo en mi caso es verdad, te entiendo y me he sentido como tú, se me han roto otros pantalones y he caído mil y una veces sobre mis resentidas rodillas, para volver a levantar. Eso es lo que tú tienes que hacer, levantar.
Volar, ya te lo dije, no es tan difícil, sencillo, como aprender a caminar.
Ten siempre en cuenta que yo te quiero más. No escondas esa sonrisa. Y bésame la mejilla, como aquí, como en este momento, sobre ese árbol que fue testigo de juegos y confidente de desengaños, a la orilla del río que nos ha visto caer a sus aguas vestidas y medio desnudas, nos ha prestado sus gotas para calarnos la piel y jugar mojando nuestras sonrisas, ese río que fluye al mismo tiempo que nuestras vidas. No cambio por nada los momentos pasados a sus orillas.

martes, 23 de noviembre de 2010

Cómo sólo ella sabe conseguir que hablen de ella

Seguia pensando en aquella chica de ojos negros, en sus dedos sujetando los pitillos, en sus labios dando cada calada, en su melena rizada ondeando con la suave brisa del mediterráneo, en el embriagador olor de ese pelo y el perfume de su piel, y lo guapa que estaba paseando a su lado por aquellas calles de Sans.
Paseos para recordar, momentos imposibles de llegar a aquel lugar donde dicen que habita el olvido. Magia desprendida en su caminar, sin mirar atrás. Alegría, es lo que soltaban los poros de su piel a bocajarro como insultantes para todo aquel amargado que no estuviese disfrutando del momento con su paseo.
Cualquier tipo de sentimiento rancio que guardase su alma desaparecía estando con ella, con su animada sonrisa, con su felicidad contagiosa.
Haciendo posibles cada una de sus locuras sin pensar en nada más, en las consecuencias, y demás.
Simplemente sin pensar. Y recordarla así, recostada en el suelo de la calle, frío y sucio, dejando que la gente la mire sin entenderla, pero a ella le da igual, no es importante lo que a cualquiera pueda rondarle por la cabeza tras contemplar esa imagen, solo es importante lo que él está pensando, y él la ve más bella, interesante, desconocida, inalcanzable, seductora y deseable que nunca. Como un sueño, el sueño de su existencia. Pues eso, que el pobre era incapaz de dejar de pensar en esa belleza catalana que no hacía mucho le había robado el corazón, y se lo tenía escondido y preso manteniendo intacto su frío sueño.

     Cómo sólo ella sabe conseguir que hablen de ella, con palabras que fluyen a bobotones, como sangre, de un corazón enamorado.

martes, 9 de noviembre de 2010

Sonrieme porfavor

Dejanos disfrutar de tu sonrisa, nunca prives al mundo de esa luz que ilumina hasta el pozo más profundo y la oscuridad más ominosa.
Vamos, preciosa, sonríe.
Haré lo que sea, todo lo que este en mi mano, pero sonríe.
Riete a carcajadas, contagiame tu risa, vamos a reírnos de todo, vamos a tomarnos a risa hasta ese desamor que te inunda los ojos en aguas saladas.
Nada puede evitar que sonrías, esa fuerza inagotable de tu risa. Que es capaz de alimentar cualquier motor, que da energía, que mueve el mundo, mi mundo. Ríe, ríe, ríe, y sonríeme. Siempre. Para que no olvide que a pesar de todo tu sonrisa me va a acompañar, para que recuerde que pase lo que pase siempre estará ahí para empujarme a seguir, para derrumbar mi mal día, mi angustia, mi dolor, y contagiarme esa risa. Para provocar mi carcajada de felicidad.

Regalame, esa maravillosa risa contagiosa que te caracteriza, preciosa.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Ella

Una vez puestos a pensar, ya no puede parar, su corazón sabe lo que quiere, quiere tantas cosas... su cabeza loca no lo pude aceptar, pero es una aventurera, valiente, y pronto... será capaz. No quiere hacer daño, no quiere ver esos ojos empañados. Y su dolor es aún más hondo. No ha sabido ser egoísta, y su corazón le pide tantas cosas... ¿Como se hace para no complacerlo? Quiere volar a las nubes, quiere disfrutar de su dulce algodón. Quiere verse de nuevo empujado por ese motor amor. Recuperar la ilusión, que ésta llene el vacío de cosquillas, que le robe una sonrisa a la razón. Quiere romper con la rutina y vivir algo en lo que ésta no tenga cabida. Que los buenos días  dejen de ser amargos.
Desea no arrepentirse, está dispuesto a tropezar las veces que haga falta, pero caminará y caminará y no se va rendir. Tiene ganas de luchar, de arriesgar, de volver a empezar, de cambiar y dejar de mirar atrás.
Pero es tan difícil confesar lo que el corazón grita y la mente se empeña en ocultar.
Y es tan difícil transformar un pensamiento en dolorosas palabras. Por mucho que le retuerza las tripas pensarlo, ya no pude continuar, ya no quiere continuar.
Ya no puede evitar que el corazón se salga con la suya. Quiere sonreirle y decirle que si. Consentido corazón mimado, ella va a mimarte todavía más.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pequeña

Un sueño de muñeca bonita vestida de azul, mamá te ha obligado a ponerte vestidito, y tú, ansiosa de aventuras te arriesgas a mancharlo para obtener aquello que has visto y debe ser tuyo, pasando por encima de saxofones soprano, se esconde en el portal del juego del cielo del juguete robado. Ni muñecas ni carritos son para ti. Todo lo que necesitas es imaginación, poderosa imaginación. Con la que ves duendes azules, fumas cigarros de plástico con guantes sofisticados, a los que inventas boquillas que hacen que el humo no llegue a los pulmones, cigarros que se convierten en puros de boda en la que tu eras el novio, y te pones la pajarita y te arreglas con Nivea para tener la cara como el culito de un bebe. Inventas mil historias, en las que de vez en cuando hay un 30% de verdad. Desvaríos que tan solo tienen 8 primaveras, y que me cuentas mirándome con esos dos ojitos claros, tan bellos, hermosos y pequeños como los labios y la nariz que forman esa carita redonda, medio cubierta siempre por esa maraña de pelo rubio que no te dejas peinar.

Disfruta, pequeña, de esa sonrisa que nadie te puede quitar.

jueves, 14 de octubre de 2010

Perdido el rumbo en el fluir de los sueños...



Sale de clase, traspasa la puerta de salida tras releer el "empujar", no hizo falta, alguien más rápido salia delante y ya no está... la puerta cae lentamente detrás de él, suspira y saca un cigarrillo mientras coge aire y refresca la garganta. Fuego, que grande que sea la representación de la pasión. Se sienta en las escaleras y espera, espera. Un chico descarga cajas de un camión, se está dejando la espalda... -"le ayudaria, pero a mi no me pagan..."- el sabe que hubo un tiempo en que ese pensamiento jamás hubiese cruzado su mente, se habría levantado sin pensarlo, con una luminosa sonrisa... pero ahora todo está tan apagado...
-"Un día relajado, solo una clase... Cariño, debes plantearte empezar a tomártelo en serio, te puede el ambiente de relajación y el ir a tu bola, pero la cosa cambiará en cualquier momento, esto no lo regalan, si no me haces caso a mi...(a ti) ¿a quién?... soy Conciencia, la tuya, la que más te quiere y te respeta, y aunque preferirías que fuese de otra manera, nunca te abandonare..."-.
Y así, piensa ,y piensa en las cosas más simples y banales que puede, mientras el cigarro se consume y va y viene entre unos labios que casi han olvidado como se besa y un par de dedos deseosos de volver a recorrer el camino de sus mejillas al cuello, de coordinarse con los otros tres para acariciar su bella cintura, contemplarla mientras fuma a su lado, fijándose en esos delgados dedos unidos a esas pequeñas manos, en sus finos labios, admirando la belleza de esos aparentemente inocentes ojos negros que piden que la bese, pero a él se le ha olvidado como se hace, y ella se va, se aleja, con lágrimas de desamor, acepta que no la quiere y no pregunta, y no quiere saber. Vuelve a recordar todo aquello... -"Que felices, y que buen tiempo hacía en Barcelona, pero que oscuro está todo ahora, ¡coño!"-. Y sueña despierto, sueña en frío, con la mente fingidamente despejada.
Sus pensamientos han degenerado, su descontrolada mente le ha vuelto a traicionar, ha vuelto a perder el rumbo en el fluir de los sueños... otra vez.
De repente tira el cigarro y lo apaga con un -Joder!- y el escozor de los dedos no es ni una milésima parte comparable al del corazón.
Era una mañana de Octubre, los árboles iniciando su otoño, otoño de marrones y verdes, otoño que empieza a secar.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Laia


¡Tú! ¡Sangre de mi sangre! Tú que compartes mi carácter, tú que vives conmigo en nuestro mundo de Yupi, porque  para nosotras la Tierra siempre fue poca cosa. Tú que eres mi confidente, mi hombro favorito y el más mullidito.  Aquél en el que prefiero llorar, porque sé que después no lo comentará.
A ti que te conozco desde bebé, desde que nuestro objetivo era el chupete y nos gustaba estar juntas en esa hermosa ciudad que nos vio nacer. Desde que te conocí cuando tu contabas con una semana de vida. Desde que compartimos mes y horoscopo.
Tú, que has sido la única capaz de recuperar mi corazón, al que tanto echaba de menos.
Tu imaginación me desborda a veces, tu visión feliz del mundo y tu alegría superan las mías con creces. Contigo, siempre contigo, tantos momentos vividos en la ciudad condal, y en esa hermosa villa de Cea.
Recuerdo el olor del mar y de tu perfume, el sabor a crema en los labios mezclado con sal, el olor a calor y sentirlo sobre los poros de la piel. El sonido de la Urbe.
Recuerdo el sabor a verano, y a noche estrellada con olor a hierba y el rumor cristalino del agua del río.
Recuerdo el sabor a cubata de ron... los saludos a mi amiga Ginebra, y el adiós desgarrador desde la garganta a nuestro viejo amigo Vodka… que solo se comparaba al adiós al tío Calimocho (escrito lo más ortográficamente correcto posible sin “x” ni “k”) y el recuerdo de la pesada de nombre que seca la garganta, Resaca. Los angustiosos ratos del Señor del Tres.
Tus pitillos de colillas humedecidas por tus labios y los míos, y las risas entre caladas y humos sabor a menta. Que despejan la garganta como nada, el mejor medicamento que probé para el catarro.
Ratos  húmedos entre escusas de menstruaciones inexistentes y gritos, patadas, y manotazos para evitar que unos brazos más fuertes nos lanzasen al río de bruces sin tener exito en ninguna ocasión.
Y bueno, que decir de las fiestas… en todos esos pueblos, que ya eran buenas cuando teníamos 14, 15, 16,17… y que han sido sublimes el verano de nuestros 18.
Noches en vela y mil y un amaneceres a tu lado. Todavía me cuesta concebir el alba si no estoy brindando contigo, para ver cómo surge el sol desde el horizonte. Música, bailes, fiesta, y todos ellos claro. ¿Qué sería de nosotras sin todos ellos? Marcamos tendencia.
Eso cuando no dormíamos, pero ay cuando te he visto dormir… jajaja, un pequeño arrebujo de persona espatarrada que duerme sin taparse con sábana alguna y da patadas y habla en sueños, yo te oigo a ti, tú me oyes a mí… y oírte es una maravillosa experiencia. Te quiero tata.

martes, 28 de septiembre de 2010

Lágrimas de luna.


Estrellas caídas del cielo que alumbran el camino en mis noches oscuras… son las migas que deja la luna…
Ay luna, luna, luna, que alimentas  mi locura, sana mi ceguera, ilumina mis pupilas, deslumbra me con tu hermosura. Ay luna, te ves obligada a iluminarme sin escusa.
Luna, llora, deja caer tus lágrimas, rocío de las noches sobre las hojas, pequeñas bombillitas caprichosas. Luciérnagas.
Diminutas esperanzas que destacan en la negrura. Sonrisas luminosas con patas.
Disculpad mi desvarío.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Benditas recaídas...


Recaídas dulces, viviendo los puntos suspensivos del final de los finales.
Cuando necesito cariño ahí estas tu, algo increíble después de habernos desgarrado el alma, el corazón y la calma… casi nos hemos sacado los ojos entre reproche y reproche. El rencor era el único que me dejaba definirte como el ser mas depravado de cuantos haya conocido. No te quiero, pero te echo de menos. Eres lo prohibido, eres esa agua de la que no beberé, lo que debería negar ante todo y ante todos las veces que haga falta. Yo soy tu castigo, todo aquello para lo que siempre habías usado la palabra nunca, y aquella con la que sueñas cuando te refugias en otros brazos. Soy el atajo que no te lleva a ningún lado y que provoca que te pierdas en el frondoso bosque de mis palabras. Soy ese pececito loco que ya no muere por tu boca, pero que vuelve a buscarla cuando ésta le provoca. Soy todo lo que tu mente intenta evitar y lo que tu corazón no puede dejar de desear. Soy tu talón de Aquiles. Soy tu vicio mas ilegal.
Tus palabras:- Tranquila, no puedo permitirme el lujo de volver a enamorarme de ti.
Pero ¿es que alguna vez has sido capaz de dejar de pensar en mi? Hubo un tiempo en que me sentía culpable por no se capaz de quererte de la misma manera, y sabes que sigo enamorada de él. Pero ahora el juego me divierte. Y eso me asusta. Me estoy volviendo así, como tú!