jueves, 26 de mayo de 2011

Ella

Sueña con cordones desatados, botellas mal cerradas por las que se escapa el agua, bolis defectuosos que inundan de tinta un cachito de papel sin estrenar, hojas de libros arrancadas, margenes de poemas con dibujos estúpidos, bibliotecas que arden, caos, desorden y corazones rotos. Sueña que se enamora locamente de un bohemio, y este solo tiene ojos para la de al lado. Sueña que fuma margaritas sobre un árbol y se derrumba una tarde de lluvia a oler el césped mojado, mientras se acuerda de su bohemio. Baila sola, canta sola y ríe sola, y se enamora, una y mil veces se enamora. Sueña que le da de lleno el aire acondicionado en el pecho y le congela el corazón, sueña que llega su bohemio y queriendo hacer una venus de Milo con su ventrículo izquierdo, se lo rompe al primer martillazo. Sueña que no puede estar con él, y sueña que lo comparte. Sueña que su corazón roto no tiene arreglo y sueña que tiene un empacho de lágrimas mientras observa todos esos frasquitos vacíos que ha ido dejando en el suelo. 
Su sueño va fluyendo solo. Y se encuentra una guitarra, una guitarra preciosa que no sabe tocar... está allí, ella, quieta con la guitarra, y aparece su bohemio, y se la quita y la toca, toca la guitarra y la música la toca a ella. Le dice que la quiere en cada nota y ella no se da cuenta. Se despide y se va con su pena. Y cómo no, entonces despierta, sudando frío, que descongela los cachitos rotos de su pequeño corazón.