domingo, 19 de mayo de 2013

Por mucho miedo que dé

Eres el mejor secreto que se me ha escapado.
Te conté y desapareciste.
Después de ti solo sé decir mentiras,
y esconder que me tatué tu nombre
sobre las venas más pequeñas y más azules
que se me ven en las muñecas.
Solo soy libre, cuando me quedo con lo puesto,
porque no me cabes en los bolsillos.
Y no entiendo de dónde salen las cadenas,
por qué me las puse,
por qué te di la llave,
qué coño hago con mis días que pretendo regalarte horas,
como si me sobrasen.
No entiendo por qué sigo queriendo desvestirte
si nunca he sabido desnudarte.
Y nunca sé si de verdad quieres quedarte
si soy estación de paso,
o si quieres ver pasar trenes conmigo.
Pero sí sé que siempre que llegas
desaprendo todo lo aprendido,
incluso a caminar,
pierdo el equilibrio,
soy un funambulista con alzheimer que no recuerda
que es inmune al vértigo.
Y tengo miedo,
pero no me importa caer,
por mucho que asuste.
Siempre me han importado
lo mismo que nada las caídas,
las roturas de huesos,
esguinces,
o las rozaduras en las rodillas.
No me importa la cicatriz
que reabres,
no me importa que no
se vuelva a cerrar.
No me importa hacerme daño
ni que sea profundo
o aplastante.
No me importa,
si me llevaste a volar.
No me importa,
por mucho miedo que dé.
Te juro, te juro, que no me importa...
morir,
si es haciendo y deshaciendo el amor ,
contigo.


1 comentario:

  1. A esta, mi noche, normalmente encargada en entretenerme con malabarismos de ingenio y oasis... le has hecho perder el equilibrio.

    Como si hubiese red bajo los poemas, cuando las rimas están hechas de abismos y los finales de callejones sin salida.
    Un abrazo, de los de ojos cerrados!!

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